Hubo un año, hace ya varias temporadas futbolísticas, en el que el equipo de nuestros corazones quedó en segunda posición en todas y cada una de las competiciones que disputó. En ese momento comenzaba a forjarse una leyenda que visto lo visto (en mi caso, oído por oído) lo ocurrido el pasado sábado, no hace más que perdurar a través de los años:
La leyenda de AJR, las oportunidades perdidas.
Yo, que en esto de ver pasar oportunidades por delante de tus narices y desaprovecharlas soy un catedrático, y en lo de quedar segundo ya ni les cuento, no puedo más que manifestar mi más profunda tristeza por la situación del club por el que cada semana, desde hace casi una década, hemos defendido hasta dejar por el camino alma, meniscos, decencia y hasta educación (soportando en más de una ocasión frases del tipo: "tu juegas en Maristas verdad? Yo a ti te pité una vez y me escupiste).
Reconozcamos de una vez que somos la desidia personalizada, que para esto deberíamos haber fichado de una tacada a Paul Gascoigne, Pepe y Salvador Mejías (al dueño del bar de la Vieja Condomina lo hicieron rico a base de DYC), a Aquino (Padre), a Aquino (hijo), y a Mágico González entre otros.
Pero saben lo peor (o lo mejor de todo), que en el comienzo de la semana ya estaré, al menos en mi caso, elucubrando sobre si Q3 aguantarán el tipo en la segunda vuelta, si alguien es capaz de cumplir con la promesa inicial de cada partido contra Generala (yo al Parrilla le tapo la salida por la izquierda y ni la huele), o sobre si les callamos la boca a todos los niñatos que sacan de sus casillas al bueno de Miki en la barra de La Cosechera cada fin de semana (Miki, dales garrafón extra...).
En fin compañeros, accionistas y aficionado de a pie, todo esto lo podremos discutir el próximo viernes a partir de las 6.00 de la mañana, que es cuando más compacto y más en equipo juega el cuadro mandarino. Cosas de AJR...
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